Esta polémica y extraña proclamación proviene de Michael Salla, un conocido exopolítico y autor australiano.
La exopolítica trata sobre las hipotéticas relaciones políticas entre extraterrestres y seres humanos; que se basa en la existencia de relaciones políticas terrestres con diferentes de razas cósmicas o viajes políticos intergalácticos.
Junto con la parte «contactista», es de los eslabones más débiles de la ufología y, por ende, una de las razones estigmáticas que ha mantenido alejado del tema a los académicos y científicos de un tema de tanta importancia como los ovnis.
Y he aquí que no podía faltar la vertiente exopolítica en un tema geopolítico como el actual conflicto entre Rusia y Ucrania que amenaza con desatar una tercera guerra mundial y hasta un apocalipsis nuclear.
De acuerdo a Salla, la captura de la ciudad portuaria de Ucrania y la región (oblast) de Kherson por parte del ejército ruso, no solo responde a una cuestión estratégica, sino que allí estaría enterrada una antigua «arca espacial».
«Según dos fuentes independientes, el arca espacial está enterrada bajo el Parque Natural Nacional Oleshky Sands (46°35’19″N 33°03’01″E), que se encuentra a solo 25 km (15 millas) al este de Kherson».
«Se dice que el arca espacial se está activando y se predice que eventualmente comenzará a volar por los aires», escribe el autor australiano en su sitio web.
Salla asegura que esta información la obtuvo de una fuente militar a la que solo identifica con las iniciales JP, quien ya habría estado en misiones encubiertas sobre otras dos arcas espaciales.
Una misión fue a la Luna, y otras dos han estado en el área del Triángulo de las Bermudas del océano Atlántico».
«Las tres misiones fueron realizadas conjuntamente por EE.UU. y China, y la segunda misión en el océano Atlántico incluyó a Rusia, que había encontrado su propia arca pero no le daba acceso a EE.UU.», detalla.
Y es que según sus informantes, esta no sería una mera invasión geopolítica de Ucrania para evitar tener a la OTAN a las puertas de Rusia, sino parte de una «operación de limpieza».
«El estado profundo ucraniano estaba intentando activar el Arca, que habían encontrado hace muchos años, enterrada bajo la arena en la parte baja del sur del país».
«El arca se activó, así que era hora de que Putin la pusiera en sus manos. Hay una segunda arca en el norte de Rusia, pero Putin ya la controla», cuenta Salla citando a una tal arqueóloga Elena Danaan como fuente.
Sí… lo sabemos, no suena creíble. No obstante, uno no puede negar que la historia se lee —al menos— interesante. ¿Entretenida? No tanto.
Sobre todo considerando las víctimas, refugiados y destrucción que implica la incursión bélica en el territorio de una nación soberana y democrática.
Más que un «arca espacial», esperemos que por el bien de la humanidad entera pronto estas dos naciones encuentren y activen la paz y el entendimiento.
