Hace años cuando un amigo familiar nos decía que tenía un problema con su ordenador, teníamos que desplazarnos hasta su casa para ver si podíamos ayudarle. Aún hay personas que hacen esto mismo, pero hay que tener en cuenta que actualmente tenemos soluciones mucho más efectivas y rápidas. Sirva como ejemplo de todo ello los programas de escritorio remoto como sucede con TeamViewer.
Es posible que muchos de vosotros ya hayáis oído hablar de este tipo de aplicaciones, aunque las hayáis usado o sacado partido. Para que os hagáis una idea de lo que os hablamos, decir que nos referimos a una serie de soluciones software que nos permiten conectarnos a cualquier otro PC de forma remota. De ahí precisamente el nombre del sector al que pertenece. Esto significa que podemos manejar y trabajar con cualquier ordenador esté donde esté, a través de internet.
Por tanto, estas son las aplicaciones que hacen de canal de conexión entre ambos equipos y nos facilitan sustancialmente estas tareas a los usuarios finales. Esto significa, aunque en un principio el proceso pueda parecer complejo, soluciones como TeamViewer nos facilitan mucho estas tareas. Así cualquier usuario, aunque no tenga conocimientos del tema, podrá utilizar uno de estos programas de manera sencilla.
Tal y como os comentamos antes, entre las muchas tareas que podemos llevar a cabo aquí, se encuentra la de solucionar problemas en equipos de otros de manera remota desde nuestro sillón. Eso en lo que se refiere al usuario final, ya que muchas empresas utilizan este sistema para proporcionar asistencia técnica a sus clientes. De ahí precisamente que la versión de TeamViewer para usuario final y uso particular es gratuita, mientras que la versión comercial es de pago.
Precauciones en TeamViewer para que no sea peligroso
Llegados a este punto muchos usuarios se pueden llegar a preguntar acerca de los peligros que tiene el usar este tipo de programas. Como os podréis imaginar los desarrolladores de aplicaciones como TeamViewer implementan diversas funciones relacionadas con la seguridad pensando precisamente en todo ello. Por tanto, para evitar situaciones que puedan violar nuestra privacidad, lo primero que debemos saber es que TeamViewer establece un ID y una contraseña para cada equipo.
Esto quiere decir que para que un usuario remoto se pueda conectar a nuestro PC, necesita disponer de ambos datos. De ahí precisamente que el usuario que vaya a recibir la conexión no debería proporcionar nada de esto a la ligera. Además, también es interesante saber que estos son parámetros, al menos el que se refiere a la contraseña, que varían en cada conexión. Por tanto, alguien que se conecta a nuestro PC de manera remota hoy con una determinada contraseña proporcionada por TeamViewer, mañana no lo podrá hacer porque esta cambia automáticamente.
A su vez y desde la configuración de la propia aplicación tenemos la posibilidad de modificar la forma en la que se va a generar esa password. Igualmente podemos crear una lista blanca y otra negra para las conexiones permitidas. También tenemos la posibilidad de personalizar el tipo de acceso y control que tendrá aquel equipo remoto que se conecte al nuestro. Todo esto quiere decir que, si tomamos ciertas precauciones y configuramos correctamente el programa, TeamViewer no debe ser en absoluto peligroso.